Anna Carbentus Van Gogh. La madre del famoso Vincent. Hace algunas décadas, las mujeres tenían que casarse muy jóvenes para seguir lo estipulado por la sociedad. A pesar de eso, la madre de Van Gogh se casó a los 32 años. Ella era una artista aficionada que crió a sus hijos en un ambiente que motivaba a la creación. Al ser amante de la naturaleza, toda la familia la ayudaba a mantener verde el jardín familiar. Y ese amor por la naturaleza se quedó en la mente y el corazón de Vincent. Quién sabe… tal vez se reencontraba con su madre en aquellos paisajes.
María Picasso López. Fe ciega. Esas palabras describen cómo la madre de Pablo Picasso creía en el potencial de su hijo. Tanto así que se dedicó a guardar las pinturas y dibujos de su hijo desde que era un niño hasta su adolescencia. Y uno de los retratos más recurrentes es el de ella. Al ser la presencia femenina más habitual en su infancia, María se convirtió en la modelo de Picasso hasta su adolescencia. Al rededor de 30 dibujos y bocetos muestran a su madre realizando las labores del hogar. Ella sabía que su hijo llegaría lejos por lo que siempre encontró la manera de impulsar su carrera.
A lo largo de su vida permanecieron en contacto, hasta que murió en 1938. Tan grande fue su amor que utilizó su apellido materno, dándole fama mundial y honor a su mamá.
