Todo cambio importante lleva consigo la transformación de las ideas, los conceptos y los usos, así como las costumbres a los que responde el espacio. El cambio en las bibliotecas no se escapa, y por eso, al replantear los espacios, debemos ser cuidadosos de no dejar a nadie fuera y pensar que son espacios de inclusión, ocio, trabajo y formación de personas. Hay que implementar cambios paulatinos pero sustantivos y contar con diversos programas que atiendan a las bibliotecas según sus necesidades: infraestructura, capacitación y formación de los bibliotecarios, descarte y compra de acervos equipos de cómputos y libros digitales.
Es importante el fortalecimiento de las áreas infantiles, los mejores usuarios de las bibliotecas son lectores que desde pequeños se contagian por el gusto de la lectura. La literatura infantil ofrece enormes posibilidades de lenguaje, imaginación y fantasía, por eso es importante ofrecer a cada biblioteca un acervo que estimule el gusto por el arte y el lenguaje en sus usuarios más jóvenes.