Para las crisis femeninas, la risa es permitida. Cierto: las penas con pan son menos; pero si le sumamos una carcajada, los problemas se tornan más llevaderos. Ser mujer no es fácil. Cada etapa implica diversas crisis existenciales; sin embargo, una de las más significativas es llegar a los 30 años. Si, esa edad donde las preguntas se arremolinan en la cabeza y todo parece complicarse: la renta, los horarios, las deuas, la independencia, el trabajo, el amor...
Para ejemplificar estas vivencias, el productos Morris Gilbert presenta esta obra, donde María Gonllegos, Patricia Gallo, Paola Arrioja y Ana Cecilia Anzaldúa exponene algunos de los problemas propios de esta edad.