Aprendemos a leer a través de la estimulación sensorial (visual, auditiva, táctil, del gusto y del olfato), en esto participan padres, tutores y docentes durante la etapa de preescolar, aprovechando la curiosidad de los niños y fomentando ambiente propicios para el aprendizaje, para que se asocien las letras con sonidos, formar sílabas, luego palabras y enunciados, acompañados de imágenes representativas, tomando en cuenta que cada niño aprende a su propio ritmo.
Leer correctamente constituye la base del aprendizaje. Para entender la relación entre las primeras experiencias con el idioma hablado y la lectura, se puede comparar al lenguaje con un banquito de cuatro patas. Estas patas son el hablar, escuchar, leer y escribir.