En este tipo de ferias con los años, los asuntos que se discuten se van multiplicando: literatura, ciencias sociales, historia, política, ciencia, religión, etc. La fiesta del pensamiento y de la cultura se desborda y llega por igual a una escuela enclavada en una zona rural. En esos días el libro convoca las más variadas conversaciones en restaurantes, aulas, hoteles, zonas turísticas y lugares de la zona en donde se desarrollo este evento.
Los compradores son plurales y se encuentran con stands de varias librerias que cuentas con Expositores de carton de pie para exhibir de la mejor manera sus libros y demás productos. Son noveles lectores que se adentran por primera vez en el mundo de los libros, profesores, coleccionistas privados, profesionales en búsqueda de actualización, lectores empedernidos ávidos de nuevos horizontes y también los grandes sistemas de bibliotecas públicas.
Los profesionales invitados cuentan con enormes salones (casi siempre) donde negociona millones de pesos y hasta las editoriales más pequelas reciben pagos electrónicos, pero la primera vez los promotores de la lectura aún no se contaban entre los visitantes con gafete profesional del libro.