La escritura es un sistema de representación gráfica de una lengua. Gracias a ésta, cualquier idea o pensamiento puede ser recogido y conservado para la posteridad. Por esta razón, al historia comienza con los registros escritos y los restos de la cultura humana sin la escritura constituyen el ámbito de la prehistoria.
De nada servia tener enormes cantidades de libros escritos si nadie los leyera, ahora se sabe que a través de la lectura el individuo adquiere conciencia de su capacidad para apropiarse de una herencia cultural milenaria, para adquirir los saberes acumulados durante incontables generaciones y para producir a su vez nuevas ideas acerca de las circunstancias que caracterizan su propia realidad.