Era la persona encargada de vigilar las calles de los pueblos o ciudades durante la noche; tenía también la tarea de encender las farolas de la ciudad, para ello portaba con 5 onzas de sebo. Informaba a los vecinos sobre alguna amenaza,por ejemplo un incendio,un robo o brindaba información a algún extranjero extraviado.
El sereno anunciaba su presencia con un silbato y acompañado de un grito en el cual informaban la hora y el estado del tiempo :¡Las 9 y todo serenoooooooo! ,algunos acompañaban su grito con un ¡Ave María! o un ¡Alabado sea Dios! .
Al inicio “el sereno” vivía de las propinas de los vecinos más tarde percibieron un sueldo por parte del gobierno. Con la llegada de la luz eléctrica a México su labor poco a poco se fue terminando.
“El sereno” quedará como un recuerdo, un personaje más en la historia de México.