Se selecciona un libro con una cantidad importante de imágenes, con este libro se inicia el ejercicio aportando ideas de forma libre acerca de la historia del libro iniciando la lectura por la portada. ¿De que se podrá tratar esta historia?, ¿me agrada la presentación', ¿Cuál de todas las imágenes me agrada más?, ¿me identifico con alguna imagen de la portada, con alguna forma de color?, es decir, propiciar una interacción muy cercana con el libro, de tal forma que los chicos se involucren desde el principio en la interacción con el objeto (el pensamiento de los más pequeños requiere referentes palpables objetivos que le acerquen a las ideas-pensamiento concreto).
Después se seguirá con la lectura del libro (texto e imágenes) con todas las preguntas que se requiera (entre más detallada sea la lectura de las imágenes mayor éxito tendremos en el ejercicio con los pequeños), propiciando la observación detallada. Se consiguen resultados como mejorar la concentración y atención, facilitar un espacio en el que los niños pueden expresar de forma libre sus ideas y todas las imágenes que su mente y creatividad les brinda. Además de la optimización del desarrollo de su lenguaje, ya que las personas que participen en el ejercicio pueden facilitarle las palabras que todavía no ha incorporado el niño en su vocabulario habitual.