El origen de los plástico se remonta a una época anterior a la Conquista de México, cuando algunas culturas, como los olmecas, procesaban el caucho de látex para elaborar pelotas y figuras, entre otros objetos, a partir de la resina de un árbol de la selva. De este modo, se considera a este pueblo como el precursor de la vulcanización, es decir, un proceso para endurecer el caucho a través del calor y el azufre. Más de tres mil quinientos años después, en 1839, Charles Goodyear descubrió accidentalmente la vulcanización del caucho al mezclar de manera fortuita este material con azufre encima de uan estufa, provocando su endurecimiento, pero sin perder su elasticidad.
Sin embargo, el primero plástico creado totalmente de forma sintética, se atribuye al químico belga-americano Leo Baekeland, quién creó la baquelita (llamada así en su honor), mediante la combinación de fenol y formaldehido, asimismo desarrolló el proceso de moldeado dando lugar así a la fabricación de distintos productos comerciales de plástico.
