El cambio climático ha traído cambios radicales en la distribución de los ecosistemas y las especies, a través del aumento en el nivel del mar, la desaparición de los glaciares y grandes extensiones de corales, climas impredescibles y extremos como sequías y tormentas, afectando a todos lo organismos del planeta.
No puede resolverse un problema que no se conoce. Por eso es importante consultar fuentes periodísticas, gubernamentales y de organizaciones civiles para saber acerca de las especies o ecosistemas en peligro y de las causas que han llevado a este problema, conocer qué puede hacer para ayudar, además de participar en consultas y seguimientos de programas de conservación impulsados por el gobierno.