A través de los distintos cuentos que componen el libro La Ley de Hérodes, el escritor narra, armado con la agudeza crítica que lo caracteriza, algunas de las situaciones más hilarantes y absurdas que envuelven a la vida cotidiana. Con un descarnado sentido del humor, cuenta la pudorosa intimidad de una pareja que acude a una cita médica; el inverosímil cortejo amoroso de un hombre desesperado; el patético final de un encuentro sexual ampliamente prolongado; los extravagante caprichos a los que se someten los guionistas de cine para llevar a cabo una superproducción o las divertidas argucias de un escritor en aputos económicos, quien hace hasta lo imposible para evadir a sus acreedores.
Jorge Ibarguengoitia logra, como pocos autores en Hispanoamérica, que los lectores se rían abiertamente con él de aquellas pequeñas desgracias de todos los días.