31.8.15

La Alameda - Distrito Federal, México

La Alameda Distrito Federal, México

Sí algún día andas por el centro de la Ciudad de México donde puedes encontrar de todo en tiendas de tecnología con acceso a PlayStore Gratis, librerías, tiendas de autoservicio y más tiendas; pero no te entretengas tanto también debes recorrer la renovada Alameda Central. Es un lugar de más de 400 años de existencia. Ya en 1592 se fijaba el lugar donde se habría de construir, que por cierto se pobló de olmos blancos y negros, traídos de Coyoacán, y no de álamos, como se supone debe ser una Alameda. El Virrey Luis de Velasco dispuso su creación, sus límites: al poniente por el "Quemadero" de la santa inquisición; hoy estaría enfrente al Centro Cultural Martí y al ex convento de San Diego, ahí se quemaban a los herejes. Al oriente topaba con la calzada de Tacuba, al norte con la iglesia de la Santa Veracruz, la cual mando a construir Hernán Cortés. Y al sur, con avenida Juárez, durante años llamada del Espíritu Santo. 

El jardín de la Alameda tuvo su leyenda negra, desde el Virreinato hasta el siglo XVIII. Allí, transporte que pasara, fuera carreta o carruaje, los bandoleros le atracaban. También tuvo sus tiempos de moda, cuando la crema y nata novohispana se las daba de nuevos ricos e iban para apantallar a sus vecinos con su ropa y carruajes, que entre más caballos tuvieran, más lustre se daban. El el siglo XX, la Alameda se hizo popular. Ya que por ahí entró Francisco I. Madero a la ciudad, onde lo esperaba u banquete. Y a mediados de ese siglo, la Alameda era tierra del pópulo, con sus bailes frente al kiosko. Con las presentaciones también de los años sesenta de Raphael "El Divo de Linares" o de Ray Charles, además de fotógrafos, merengueros, globeros y gente con sus creencias religiosas o ideas políticas y de los jóvenes de otras partes de la república que llegan a trabajar a la ciudad y toman la Alameda los domingos, para recordad el jardín de su pueblo. Hoy vale la pena recorrer la Alameda de noche. Familias, a esa hora recorren sus veredas. Los juegos de agua de las fuentes son una delicia para los niños. Se toma la foto del recuerdo. La iluminación es genial. Por Avenida Juárez, donde antes había despachos de abogados ahora son Antros. Hay farmacias. Al norte podrás admirar la arquitectura novohispana de la plaza de la Santa Veracruz y por Bellas Artes se asombrarás de la existencia de la escultura ecuestre de Madero resguardando al Palacio.