"... Y los túmulos que hicieron al sol y a la luna, son como grandes montes edificados a mano, que parece ser montes naturales y no lo son, y aún puede ser cosa increíble decir que son edificados a mano, y cierto lo son, porque los que los hicieron entonces eran gigantes y aun esto se ve claro en el cerro o monte de Chollullan, que se ve claro estar hecho a mano, porque tiene adobes y encalado (Sahagún, 1956, t. III, p. 209)..."
He aquí la relación de fray Bernardino de Sahagún acerca de las pirámides de Teotihuacan y Cholula, en que atribuye su construcción a gigantes. Lo anterior no es de sorprender, pues esta idea estaba muy arraigada entre los frailes en el siglo XVI. Veamos cómo lo menciona el dominico fray Diego Durán, al referirse a la presencia de gigantes en la región poblano-tlaxcalteca: “La otra gente que dicen que hallaron los de Tlaxcala, y Cholula y Huejotzingo, dicen que eran gigantes…” (Durán, 1951, p. 14). Continúa el fraile y señala cómo fueron combatidos por los cholultecas estos primeros habitantes hasta vencerlos y echarlos de aquellas tierras. Pero lo interesante para nosotros es la manera en que el dominico relaciona a los gigantes con huesos de gran tamaño hallados en aquellos parajes: “Hállanse hacia aquellos lugares huesos de gigantes grandísimos, los cuales yo muchas veces he visto sacar en lugares ásperos” (Durán, 1951, p. 15 ).