Estamos en Chicago, durante los años de mayor tensión de la Guerra fría; un momento en el que el Gobierno se obsesionó con tener en sus filas a espías de todo tipo -incluyendo los psíquicos o metafísicos-. Los telemacus tenían poderes, pero fracasaron en la televisión y dejaron de dar shows en teatros.
Se trata de una novela tremenda, poderosa y memorable, en la que encontramos conexiones tanto con Los simpsons como con el Thriller contemporáneo; no en vano ha sido descrita como: "Una versión paranormal de Salinger y extrañable de Foster Wallace. Un cruce entre los X-men y las excéntricas familias de Wes Anderson.